Cuando se produce un incendio, los materiales retardantes de llama que contienen halógenos producirán una gran cantidad de humo y gases tóxicos y corrosivos de haluro de hidrógeno durante el proceso retardante de llama, lo que generará riesgos secundarios. En febrero de 2003, la Unión Europea promulgó dos directivas, RoHS y WEEE, las La primera trata de restringir y prohibir el uso de determinadas sustancias y elementos tóxicos y peligrosos en aparatos eléctricos y electrónicos, y la segunda es una directiva sobre el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
El caucho retardante de llama juega un papel crucial en la mejora de la seguridad y el rendimiento en diversas industrias.Ya sea en vehículos de transporte, construcción de edificios o minería, los cauchos resistentes al fuego y a las llamas son esenciales para sellar, aislar y aislar aplicaciones donde la protección contra incendios y la supresión de humo y vapores tóxicos son fundamentales. En este mundo acelerado, la seguridad es de suma importancia y el caucho retardante de llama ofrece una solución para minimizar los riesgos y brindar una experiencia más limpia para todos.Con su capacidad para soportar altas temperaturas y prevenir la propagación de llamas, estos cauchos están diseñados para cumplir con estrictas normas de seguridad contra incendios y proteger vidas y propiedades.
A medida que la seguridad del consumidor y la sustentabilidad ambiental se vuelven temas cada vez más importantes, las empresas deben encontrar formas de cumplir con los requisitos normativos y al mismo tiempo producir materiales de empaque efectivos.Una solución es el uso de retardantes de llama no halógenos, que brindan seguridad y protección.